Hay un movimiento como de aire, latente. Hay un sentir de movimiento y, en ello, de acercamiento. ¡Qué hermosa la figura femenina que, casi indolente, asoma su mano doblada hacia el mentón mientras permanece su rostro de perfil...!
*
Es como una oración gráfica enriqueciendo a cada giro la respuesta educada, una hipnosis de equilibrio y ritmo; es como un giróvago que trasciende en su movimiento propio el gesto de girar para inspirar una disposición hacia una especie de armonía trascendente...